La solución de conflictos por vía judicial contribuye a que el tejido empresarial sea poco eficiente

La Mediacion Laboral para resolver conflictos en la empresa

El conflicto en la relación laboral

El conflicto en la relación laboral está garantizado no solo por la naturaleza humana de quienes lo conforman sino por la idiosincrasia de la misma. A pesar de que la relación se oficializa mediante contrato de trabajo formalizado entre empresario y trabajador, éste desempeña sus funciones relacionándose no solo con su contratante-empresario, sino también con otros trabajadores. Y dado que con ellos no ha establecido formalmente ningún tipo de compromiso, es aquí donde surgen la mayoría de las discrepancias o malos entendidos que abocan al conflicto.

Asumiendo la realidad de la condición humana deberíamos aceptar el conflicto de manera natural e intrínseca a nosotros mismos como cualquier faceta de nuestra vida. Más aún en aquellas como el trabajo a las que dedicamos tanto tiempo compartiéndolo en ocasiones, con quienes existe una relación no elegida. Pero que más nos vale conformarla de forma pacífica.

En España, el conflicto laboral se judicializa. Y es así porque la propia normativa inclina a las partes a la vía judicial. Y una vez allí las insta a alcanzar una solución en vía administrativa previa mediante la conciliación laboral SMAC. Vía que resulta ineficaz tal como indican de forma aplastante los datos, demostrando que es un mero trámite. Y que resulta incapaz de resolver, en su esencia, el conflicto laboral. Y además contribuye a debilitar el tejido empresarial haciéndolo poco eficiente y poco competitivo.

La Mediación como alternativa a la vía judicial

Frente a la vía judicial existe una alternativa «pacífica»: la Mediación. Un proceso en el que interviene un tercero (o terceros: co-mediación) imparcial respecto de las partes y neutral respecto del conflicto.

La mediación laboral tiene un objetivo más ambicioso que alcanzar un acuerdo. El objetivo prioritario de la mediación es restaurar las relaciones laborales dañadas. Crear una cultura laboral positiva e implantar en la empresa o centro de trabajo un modelo de gestión donde puedan acudir los trabajadores ante cualquier discrepancia o desacuerdo surgido como como consecuencia de las relaciones entre personas que desarrollan su actividad compartiendo herramientas de trabajo, lugares de contacto y referencias de autoridad.

La empresa es un cuerpo social donde todo está interrelacionado. Una buena cultura de solución de discrepancias, redunda en compromiso del empleado. Lo que a su vez impulsa la creatividad, la innovación, la diferenciación y competitividad de la empresa.

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